viernes, 20 de agosto de 2010

La homosexualidad y el metabolismo cerebral


"El homosexual nace homosexual, no se hace. Estos estudios son importantes para esos grupos que insisten en cambiar al homosexual y afirman que la atracción sexual es una opción. Pero todo homosexual y lesbiana sabe que siempre se ha sentido atraído por el mismo sexo. No es una opción de vida sino una condición biológica y tanto los homosexuales como las lesbianas tienen el mismo control de sentirse atraídos por personas del mismo sexo que los heterosexuales", así lo expresó el doctor William Gilmer, neurólogo de la Universidad de Houston y expresidente de la Asociación Médica para Lesbianas y Homosexuales, luego de ser cuestionado por la prensa sobre el nuevo estudio presentado en la reunión anual de las neurociencias la semana pasada en Nueva Orleáns.

El nuevo experimento se ha centrado en el estudio del hipotálamo. Análisis anteriores con ratas y otros animales descubrieron que el hipotálamo en el cerebro tiene entre sus funciones principales la regulación de la actividad sexual. En 1991, Simon LeVay realizó pruebas a decenas de cerebros de personas fallecidas. El científico encontró que el hipotálamo de las personas homosexuales era mucho más pequeño que el de los heterosexuales.
"Buscamos diferencias entre hombres homosexuales y heterosexuales y descubrimos que el hipotálamo de los homosexuales era algo más pequeño, como del tamaño del hipotálamo femenino", escribieron entonces los investigadores.

Otros experimentos también han demostrado que la serotonina, un neurotransmisor cerebral, está vinculada estrechamente con la excitación y las emociones que provoca el sexo y la atracción erótica.

"Estamos comenzando a profundizar en este tema y todo lo que hay es nuevo. Existen estudios sobre la genética de los homosexuales y se han realizado análisis de las hormonas y cómo afectan el cerebro del feto. Es indudable que las investigaciones, cada una por su lado, han demostrado que existen diferencias biológicas entre el organismo homosexual y el heterosexual", explicó Heino F.L Meyer de la Universidad de Columbia, en Nueva York. "Creo que falta poco tiempo para que observemos la neuroanatomía cerebral del homosexual. Esta investigación, que ha usado nuevas tecnologías, está encaminada hacia esa meta final", añadió.

La investigación, dirigida por Howard Moltz de la Universidad de California, fue realizada con 80 hombres voluntarios. El grupo en general fue analizado pero luego se tomaron ocho hombres exclusivamente heterosexuales y ocho exclusivamente homosexuales.

"Las personas que fueron estudiadas a fondo nunca habían tenido ni siquiera una fantasía sexual con hombres, si eran heterosexuales, o con mujeres si eran homosexuales", explicó Moltz.

El equipo se centró en el metabolismo del hipotálamo y la actividad de la serotonina dentro de esta área cerebral. Los investigadores utilizaron la droga conocida como Prozac, ya que su función es inhibir la serotonina, junto con glucosa radioactiva, un marcador que muestra cómo funciona la droga, en esta caso el Prozac, en el cerebro, cuando los científicos utilizan métodos como la resonancia magnética de positrones.

"Noventas minutos después de que le administramos el Prozac, los voluntarios fueron sometidos a distintas pruebas para analizar la reacción de la serotonina al Prozac en los distintos cerebros estudiados. Descubrimos que, efectivamente, el hipotálamo del cerebro heterosexual reacciona de forma más intensa al Prozac que la misma región en el cerebro homosexual", explicó el investigador.

De hecho, los investigadores también utilizaron placebos para obtener un grupo control de comparación. Ni los investigadores ni lo voluntarios sabían cuáles de los hombres habían ingerido la droga y cuáles habían recibido el placebo. Los resultados indicaron una diferencia sustancial entre el metabolismo del cerebro homosexual y el heterosexual.

"Es indudable que existen diferencias biológicas pero sólo las personas que aceptan la homosexualidad con naturalidad parecen notar lo obvio, es decir, que no es una condición opcional sino que está influenciada por muchas variables, la mayor parte de ella biológica. La ciencia continuará dándonos la razón en este tema", concluyó Gilmer.

Palabras claves


Hipotálamo
es la parte del encéfalo de los vertebrados situado inmediatamente detrás de la unión de los hemisferios cerebrales. El hipotálamo se ocupa de todas las funciones fisiológicas, desde los latidos del corazón hasta la respiración. Sin embargo, estudios posteriores han descubierto otras funciones interesantes en el área como la excitación sexual y el erotismo.

Serotonina
es un neurotransmisor o mensajero cerebral que también tiene varias funciones. La serotonina no sólo viaja al hipotálamo sino que reparte mensajes en muchas áreas del cerebro. Esta sustancia es conocida como el químico del amor y de la atracción sexual.

Detalles del experimento
El equipo de la Universidad de California utilizó 80 voluntarios exclusivamente hombres. De allí extrajeron a ocho hombres exclusivamente homosexuales y ocho exclusivamente heterosexuales. Los investigadores conocían sobre la popularidad del hipotálamo y la serotonina en la regulación de la atracción sexual y erótica entre las personas así que decidieron realizar un experimento dirigido a estas dos áreas.

El medio para estudiar el neurotransmisor fue el Prozac. Este medicamento es un conocido inhibidor o bloqueador de serotonina. Los doctores también utilizaron un tipo de glucosa radioactiva que sirve como marcador para que los científicos luego puedan ver en el escáner de positrones cómo y dónde actúa el Prozac en el cerebro y cuáles diferencias caracterizan su interrelación con la serotonina en el cerebro homosexual y en el heterosexual.

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