CINE

BAJO EL MISMO TECHO:

Estreno de la Semana / Crítica

Por lo general las comedias románticas cuentan con un lenguaje propio y hay ciertas cosas que uno esta dispuesto a perdonarles ya que dentro de este mundo de fantasía que son las parejas en el cine, ocurren cosas que rara vez podemos ver en la realidad.

Esta cinta posee algo de eso, pero también se aborda un tema desde una perspectiva distinta que la convierte en una historia con elementos dramáticos, insertos en una situación atípica.

Eric Messer (Josh Duhamel) y Holly Berenson (Katerine Heigl) se han detestado uno al otro después de una fallida cita a ciegas, pero al ser los padrinos de la pequeña hija de sus mejores amigos, inevitablemente tendrán que seguir viéndose aunque no quieran.

Cuando los padres de la niña mueren en un accidente, ambos tendrán que mudarse a su casa y aprender a vivir juntos más allá de sus diferencias para cuidar de Sophie, ya que nadie más está en condiciones de hacerlo.

Además de la obvia inexperiencia en labores paternales de los protagonistas, el humor forzado de esta historia se va por otros rumbos, confrontando las diferencias de personalidad de ambos. Él un mujeriego ególatra y descuidado, mientras que ella representa el prototipo de mujer obsesiva y controladora.

Si bien desde el comienzo se sabe que ambos terminarán juntos, este tipo de filmes provocan una especie de morbosidad romántica en el público. Un placer culpable que nos hace quedarnos hasta el final para ver cómo las piezas encajan hasta el esperado final feliz, que en la vida real no siempre ocurre.

Aunque es predecible de comienzo a fin, Bajo el Mismo Techo tiene algunos méritos que la hacen una historia interesante de seguir, como que promueve la diversidad de la familia lo que se ve claramente en una pareja gay con un bebé que vive en la misma calle de los protagonistas.

La premisa es algo cotidiano que le pudiera pasar a cualquiera, con algunos diálogos bastante inteligentes para tratarse de una historia sencilla y en tono comedia, aunque por supuesto algunas situaciones son llevadas al extremo para generar humor.

La bella Katherine Heigl que tan bien funciona en películas del género se repite como personaje feminista e independiente, sin embargo en un aspecto estrictamente superficial, lo más interesante para uno es poder ver al guapísimo Josh Duhamel quien se las arregla para verse atractivo solo con una camisa a cuadros y un bebé en brazos. Sin duda todo un acierto en lo visual.